En primer lugar, los zumos. La razón es sencilla: contienen mucho azúcar y carecen de fibra beneficiosa.
Si desea consumir fruta, elija fruta entera.
Las bebidas alcohólicas tampoco contribuyen a la pérdida de peso. Además, por supuesto, son perjudiciales para la salud.
Se recomienda eliminar el alcohol de la dieta o reducir su consumo.
Quienes deseen bajar de peso también deberían renunciar a las bebidas gaseosas: contienen demasiado azúcar, al igual que los zumos. Lo mismo se aplica a las bebidas deportivas azucaradas.
Por último, un consejo para los amantes del café. Los nutricionistas recomiendan que las personas que desean perder peso lo diluyan con leche sin azúcar, en lugar de con nata.
Por ejemplo, con leche de almendras o de avena.
¿Y qué bebidas ayudan a perder peso? El agua y el té verde.

